Así como Sherlock Holmes tiene a su querido Watson, Tin Tán tiene a su carnal Marcelo o el Llanero Solitario hace dupla con Toro, Ciro Peraloca tiene a su fiel ayudante Eddie (también conocido como "foquito" o "lamparita"). A Ciro, la mayoría de las veces, los inventos no le salen como fueron planeados. Pero el buen Eddie aguanta vara, es condescendiente y apoya en sus decisiones al chiflado inventor.
Ahora, todos podemos tener un Eddie de gran ayuda a nuestro lado. Existen tres versiones (seguramente hay muchas más, pero aquí hay 3 pues) del susodicho.
La versión uno aparte de amigable es de gran utlidad, ya que su mano derecha funge como sujeta-lápices y la izquierda como sujeta-papeles. O como se llame esta pinzita. Funciona con una pila de 9 volts. La versión dos es igual a la primera, pero aqui nuestro compadre no carga su batería en la espalda, cual pipila de la independencia mexicana, no. Acá, en versión más relajada la pila se encuentra en pleno piso. Y en la tercera versión que me parece la mejor, la luz que emite la lámpara traspasa la pantalla que sostiene para conevrtirla en "luz de día", una luz que asemeja la luz solar y con la cual, nuestra vista no se forza tanto. He acá las tres versiones.
Aparte eso de que Eddie esté leyendo el periódico (porque digame ud. si eso que sostiene en sus manitas de alambre no es un periódico!) está muy bien. En un Eddie que se cultiva, vamos.
Y lo mejor de todo esto, es que cada quien puede realizar su propia versión de Eddie. Es más entretenido tener una lámparita con forma de amiguín o de lo que se nos pegue la gana, a tener un pinche foco pelón sin gracia. Reportó para este méndigo blog, Aldo Peraloca.
