martes, agosto 22, 2006

ANECDOTA DE POLIS

Hace 4 días, como por vigésima ocasión, tuve un incidente con polis. Antes me detenían por causas tan ridículas como traer el cabello largo, o por caminar en altas horas de la noche. Esta vez, me agarraron tomando chela en una tocada del afrocaribeño, fuera de la fototeca. Tenían razón, está prohibido, pero con sus argumentos pobres y sus amenazas infantiles de "vas a dormir en Playa Linda (el bote), y vas a tener que pagar una multota de mucho varo", sólo lograron que ni les diera pa´su chela y que me dejaran seguir tupiendole al ritmo de los Juventud Sonera.

Hubiera sido más digno que me abordaran y me pidieran coperacha pa´ la caguama y dijeran que ya no pisteara ahí porque está prohibido, o que mínimo, me pusiera más discreto. Hasta con gusto les hubiera aportado unos diez varos. Pero nel. El tratar de infundir miedo por delante y terminaron pellizcándosela. En fin.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Seria interesante saber como un individuo logra ser un "respetado"policia...
Por que lo unico que sabemos es que abusan de su poder..y lamento mucho generalizar, (y si algun policia lee esto, no me importa!!! NO VIVO EN MEXICO!!!!JA JA..)
Aldo...no bebas donde esta prohibido..jijii

Oscar Daniel dijo...

a mi me pasó lo mismo en el zócalo. son recagados. y como uno se acostumbra a que a cada rato te quieren chingar, pues ya nomás da risa y ellos se enojan más. lo que da pena ajena es que de principio piden respeto, cuando ellos te faltan al respeto llegando en ese plan. la neta: un curso de vez en cuando no les caería mal. es más: si yo viera que le echan ganas les daría propina por sus servicios de vez en cuando. ser poli debería ser algo chido, no algo castrante. ash, demasiado tiempo he dedicado a esto. saludos hermano.